Es esta ocasión, y dentro de la sección de entrevistas, presentamos a María Magdalena García Lorenzo, profesora de la UNED.
¿Qué asignaturas imparte?
Este curso 2008/2009 imparto "Corrientes y Autores Literarios Norteamericanos", "Pensamiento y Creación Literaria Inglesas en el siglo XX", "Comentario de Textos Literarios Ingleses" y "Literatura Norteamericana Contemporánea" en la licenciatura de Filología Inglesa, y "Estilística" en el posgrado oficial de "Lingüística Inglesa Aplicada".
¿Cuántos años lleva en la enseñanza universitaria?
Desde 1993, es decir, 15 años.
¿Cómo definiría usted 'filología'? En qué ha cambiado, si es que lo ha hecho, el significado del término desde que usted empezó a estudiar hasta el momento actual? ¿Hacia dónde se dirige la disciplina?
Yo empecé a estudiar una disciplina ya cambiante, que se preocupaba un poco menos del trabajo filológico en sí (arqueología y disección del lenguaje) y un poco más del lenguaje como medio para adentrarse en una cultura y una forma de aproximarse a la experiencia. Como es lógico, seguimos siendo "filólogos" en el sentido etimológico del término, amantes de la palabra, pero es la palabra en sí la que ya no se nos muestra como antes. La filosofía y otras disciplinas nos han revelado el discurso y su relación con las ideologías.
¿Qué criterios sigue usted a la hora de elaborar el contenido de las asignaturas? ¿Cómo elige los autores y obras que forman parte del programa?
Intento mantener cierto equilibrio entre el respeto al canon, la subversión del canon, y las preferencias personales. En cualquier caso, prefiero escoger textos cuya lectura sea al tiempo un placer y un estímulo, bien porque sean muy ricos formal o ideológicamente, o porque sean un tratamiento de choque frente a textos más conocidos.
¿Qué ventajas e inconvenientes ve a la reforma de los estudios de Filología Inglesa?
Ahora mismo veo más inconvenientes que ventajas, no por los futuros"estudios ingleses" en sí sino por el marco teórico que los va a acoger, es decir, el espacio europeo. Éste se planteó como una puesta en común pero hay países europeos donde no se ha aprobado, y en otros el modelo simplemente no ha funcionado, así que todo el proyecto pierde parte de su sentido. También se nos obliga a los docentes a ser mucho más burócratas de lo que ya lo somos para garantizar "la calidad", una calidad que en el caso del profesorado universitario depende en gran medida (no sugiero que al cien por cien) de la investigación y la preparación. Sin tiempo material para investigar y compartir los resultados de la investigación, y con una carga docente desconocida enotros países, las reformas nunca son tales.
¿Qué le recomendaría a alguien que se plantea matricularse en Filología Inglesa? Para empezar, que sean conscientes de que no es una escuela de idiomas. Es decir, no se estudia Filología Inglesa para saber inglés. La lengua inglesa como instrumento es sólo una pequeña parte de la titulación. Lo que a todos los docentes de la licenciatura nos gustaría que supieran al finalizar la carrera es cómo se usa esa lengua y por qué, esto es qué significados y consecuencias tiene cada una de las opciones de habla y de escritura en esa lengua. Y, por último, que se den cuenta de que una filología como ésta es una llave, o unas gafas, que les permiten ver más allá de la superficie del lenguaje.
Qué de acuerdo estoy...
ReplyDelete